Qué aprendí este año gracias a mis clientes

Somos la suma de experiencias, vivencias y de las personas que impactan en nuestra vida.

Soy quién soy, gracias a vosotros y ahora que me toca hacer balance de 2023, creo que es justo hacerlo a través de las personas que han mejorado mi vida.

Este año aprendí de gestión del tiempo, sí o sí. Innovación colectiva me lanzó el desafío de simultanear Marbella y Palma en un programa muy inspirador y que supuso el reto de monetizar proyectos culturales, debo decir que ha sido una de las aceleradoras que más he disutado y que los proyectos son realmente geniales, no dejéis de visitarlos en Marbella Ciudad Creativa e inclusiva. 

Al mismo tiempo que hacía la aceleradora de Marbella, estaba con la aceleradora de Ifoc, en Calvià que tantas alegrías me da y que ya os digo que hacer las dos a la vez, este año, ha dinamitado todos mis conceptos sobre gestión de tiempo y productividad.

Otro de mis aprendizajes de 2023, ha sido entender que sigue habiendo un mundo (desconocido hasta entonces para mí) que sigue funcionando sin apenas digitalización y en este mundo de pantallas, móviles e IAs, hay personas que siguen perpetuando tradiciones y viviendo de sectores primarios y que esto además es necesario para garantizar nuestro propio bienestar, Rural’up ha sido la entidad que me ha acercado esta realidad. 

Este año, reconecté con lo divertido que es mi trabajo y cómo conseguir resultados, sin necesidad de ser aburrida, ni técnica, ni tostón. Me fui a Ibiza de la mano de Ingenion y me reafirmé en mi creencia de que lo que pasa en los ayuntamientos, es fruto de las personas que hay detrás, ojalá todos los técnicos fuesen como los que hay detrás de esta iniciativa. ¡Qué bien nos lo pasamos y cuánto aprendieron los asistentes!

A IDI sigo agradeciendo el que me permitan asomarme a las ventanas de tantos emprendedores, que me ayudan a mantenerme actualizada en la realidad del emprendimiento. Vivimos en un mundo cambiante y trabajar con ellos, me ofrece ese contacto con la realidad, que cuando llevamos muchos años, perdemos de vista, porque el inicio ya queda muy lejos. 

En la universidad, a través de Fueib y de Santander Explorer, este año, me he llevado una grandísima alegría, no solo por poder acercarme a estudiantes que cambian mi perspectiva sobre emprender, sino porque pude conocer de cerca una historia de superación y resiliencia, que me devolvió a mis orígenes y a por qué hago lo hago, además de esa historia entre Clara y yo le dimos una vuelta de 180º que la hizo ganadora del segundo premio del certamen: el proyecto se llama Neuron.

Como 2023, se ha caracterizado por sus “desafíos”, cuando Gema de Innovación Colectiva, me llamó y me dijo: Tenemos que hacer algo “WOW” para Andalucía Lab no podía negarme. De esa experiencia aprendí que aunque “haga lo mismo”, puedo hacerlo de otra manera y que no siempre voy a tener a Gema 🙁 para sacarme de mi zona de confort, así que mi reto de 2024 es procurar hacerlo todo, de otra forma.

Los que me conocéis, sabéis que hace 4 años, pasó un tsunami por mi vida, literalmente toda mi vida se desmoronó tal y como la conocía y justo cuando estaba en plena asimilación, planteándome cómo lo iba a superar, nos pasó una pandemia por encima. 

Pasé muchas horas “mirando al techo” y cómo no tengo secretos, lo escribí y lo compartí para que otras personas supieran que no eran las únicas. 

Cuando me levanté y sacudí mis heridas e hice “balance de daños”, decidí que mi vida ya no me gustaba, que no quería nada de lo que tenía hasta ese momento y que si las circunstancias me habían dado una bofetada tremenda, quizás era porque debía replantearme todo. 

Hace 10 años, tras la quiebra de la empresa en la que trabajaba, había decidido ser feliz y sí, era feliz con mi trabajo, pero no en el resto de parcelas. Analicé, leí, me formé, di mil vueltas, me bloqueé, lloré y me frustré, hasta que fui consciente de que yo no quería trabajar, ¡ojo!, y que lo te tenía era un apego social adquirido (cultural y educacional) que me impedían ver que había otro tipo de vida, en la que yo podía sentirme realizada, seguir aportando al mundo mi conocimiento, ayudando a los demás, pero viajando y disfrutando. 

Así que cerré mi coworking y decidí que a los 50 me “retiraría” para dedicarme a la filantropía. 

Me quedan 2 años y desde entonces, todos los años he conseguido lo que me había propuesto y que me acerca a eso que quiero conseguir. 

Este año, tocaba crecer.

Mis servicios son presenciales y sometidos a que yo lo haga sí o sí.

En un negocio, si quieres crecer, tiene que haber un momento en el que funcione sin tu presencia, es una lección que debes interiorizar cuanto antes mejor. 

Si quería dar el salto al digital, si quería producir cosas nuevas, si quería dar soluciones para todos los bolsillos y en todos los formatos, solo había una manera, otra persona tendría que hacer lo que yo no estaba haciendo. 

Así que empecé a moverme, a identificar qué personas había en mi entorno, quién tenía esas habilidades que a mí me faltaban y así llegué a ellas. 

Aina Ruiz de Azúa me ha conectado con mundos, realidades y maneras de hacer, que yo no hubiera conocido jamás, porque por muchas personas que conozcas y por grande que sea tu ecosistema, si no inviertes en hacerlo crecer, al final das vueltas en círculo y lo peor es que no eres capaz de verlo. Así que la primera en incorporarse al equipo, como project manager y mentora, ha sido ella. 

Lo mío es el directo, escribir y hablar como si no hubiese un mañana y pasar en redes el tiempo justo y necesario, pero si puedo sustituirlo por un café, prefiero el cara a cara. Eso es incompatible al 100% con un negocio digital, así que si quería un desarrollo a ese nivel, no me quedaba más remedio que digitalizar Focusgy. Pague un curso carísimo y en la lección 1, teniendo en cuenta que mi curva de aprendizaje es muy corta, decidí que tenía que predicar con el ejemplo y dejarme de chorradas, el curso muy bien, pero no era yo la que lo tenía que hacer, era Iune Yerobi Arruiz, así que gracias a ella las redes se han reactivado y la maquinaria de producción digital se ha puesto en marcha. 

A ellas tengo que agradecerles la mitad de lo conseguido este año, el ser, el estar y sobre todo el hacer de algo que era muy mío, algo nuestro.

2024 será el año de la llegada de FocusgyLab, un laboratorio de emprendimiento, en el que nuestra misión es dar respuesta a los desafíos que se presentan en las distintas fases del negocio, porque nuestra visión es que las mujeres dejen de perder tiempo y dinero buscando recursos que al final, o son muy superficiales, o no pueden aplicar en su negocio. 

Nosotras hemos sido emprendedoras y sabemos cuáles son las frustraciones y los escollos que se presentan cada día en los negocios, sabemos que cuando una mujer decide emprender, probablemente lo está compatibilizando con niños, otros trabajos y un entorno que no siempre las apoya. 

Así que queremos ser esa amiga que te entiende, porque sabe cómo te sientes, pero que tiene esa visión de negocio, para hacerte la pregunta correcta y que obtengas el resultado que esperas, tú, en tu negocio, no algo genérico que no puedas aplicar

Y cómo para nosotras la calidad, no tiene que estar reñida con el precio, porque no siempre estamos en disposición de poder invertir, hemos diseñado un catálogo adaptado a todas las circunstancias, pero con un único denominador común: que obtengas lo que necesitas en este momento. ¿Truco?, no hay, no es magia, es experiencia, la única diferencia es el formato.

Aquí puedes ver todas nuestras opciones

Así que ya no soy yo, somos nosotras y eso me hace tremendamente feliz

Como no solo trabajo para entidades este año y no solo le ha dado la vuelta a nuestro negocio, también he trabajado con muchas mujeres.

Desde ya, pido disculpas, porque no puedo nombrarlas a todas, ya que me quedaría un post eterno, pero si voy a contaros qué aprendí o estoy aprendiendo de algunas de ellas. ¿Por qué ellas? Por que creo que su historia hay algo que puede ayudarte en este momento y te servirá para encarar el 2024 de otra manera.

Hablar de emprendimiento es hablar de Emilse, de ella aprendí a no dejarme vencer nunca, yo tengo muy claro que los sueños solo se materializan con perseverancia, pero ella es la esencia de “da igual cuanto se me complique, lo voy a pelear y lo voy a ganar”, llegó completamente abatida a mi despacho, con una inversión enorme realizada un mes antes de marzo de 2020… sin palabras. Hoy, después de mucho esfuerzo, tiene más de 120 puntos de venta, ha empezado a internacionalizar y (entre otros premios) acaba de ganar el 2º premio nacional de la Fundación Youth Business Spain, estoy convencida de que llegará a donde quiera, si te quieres inspirar, búscala Emilse loizaga | LinkedIn.

Eva Jardí, me enseñó más de eficiencia y eso que yo soy la friki de la eficacia absoluta y del mantra: “si haces cosas, pasan cosas”, de lo que yo ya sabía. Se propuso lanzar su marca en Linkedin y generar negocio a través de su marca personal y en pleno verano, cuando todos estamos pensando en mojitos y playa, ella consiguió “levantar su perfil» y llegar (con menos de 500 seguidores) a los 1600 en 2 meses. Sin trampas, sin trucos, con contenido completamente orgánico y original escrito por ella, vamos un claro ejemplo de que la constancia y la estrategia, son la única manera de conseguir los objetivos. 

Sabéis que trabajo solo con mujeres en consultoría, peeeeeero, con Grupo Fantome fue amor a primera vista. Me reafirmé en mi cliente ideal, pero constaté lo que ya sabía, cuando entiendes muy bien quién es tu cliente y lo que necesita, ese cliente hará lo imposible para trabajar contigo, así que si estás en esa disyuntiva de quién es tu cliente, porque quieres llegar a “todos”, céntrate en uno solo y entender sus necesidades y el resto acudirán a ti porque conectarán con tu mensaje. Ellos ahora son «mis chicos» entre tanta chica.

No somos árboles, aunque estemos apegados a un sitio, la realidad es que podemos marcharnos cuando queramos y esto se aplica a todo, personas, sitios y sobre todo situaciones. Rosario estaba en bloqueo, apegada a conceptos que no la ayudaban en su negocio y el mayor desafío ha sido el de tomar las riendas y “hacer lo que hay que hacer”. Funcionamos por inercia, ensayo-error, ensayo-error, ensayo-error y así acumulando decepciones, porque las cosas no salen cómo queremos. En vez de sentarnos y pensar ¿es esto lo que tengo que hacer?, ¿cómo puedo obtener resultados?, y así fue cómo Rhozam no solo me ha hecho empezar a disfrutar del mundo de los vinos, sino que se ha convertido en una empresa que estoy segura, triunfará en 2024.

Ama lo que haces, pero sobre todo, entiende cómo funciona. La experiencia, los años y el esfuerzo, te acercan a entender qué quieres en tu vida y en tu negocio, pero si no dominas algún área del mismo, te puede crear frustración y desmotivarte, Sandra Mañas I Mallorca Photographer no solo tiene un don con la cámara, sino que también lo tiene con escucharse y afrontar sus incomodidades. Uno de los mayores problemas que nos encontramos en los negocios es postergar la toma de decisiones, por miedo, vergüenza o pereza y no somos conscientes de que eso empeora la situación y la alarga, con ella he visto cómo tu mayor pasión se puede volver en algo poco retador y cómo reconectar con esa pasión de nuevo, te puede transformar en algo exponencialmente mejor. 

 Nunca es demasiado pronto o demasiado tarde para soñar en muy grande. Nos pasamos la vida poniéndole freno a los sueños… así nos va. Si algo en lo que si no actuamos directamente, ya lo boicoteamos… eso se traduce en una ausencia de ilusión absoluta por todo lo que pongamos en marcha. Irene Amezcua Nutrición no, Irene tiene muy claro lo que quiere y cómo lo quiere y sabe que sus sueños tienen un precio y que ella no va a ponerle freno por eso, al contrario. Sabe lo que vale, sabe cuál es el resultado que obtiene y sabe cómo ayudar a los demás y ese es su secreto. Si no sabes por qué, a pesar de planificar, de hacer estrategia y/o de invertir recursos, no estás obteniendo resultados, analiza: ¿cuántos peros le estás poniendo a tus sueños?, si tú no crees en ellos, ¿cómo van a creer los demás?

Si no sabes lo que vendes, la gente te comprará por precio y cuando aparezca alguien más barato se irán, si tienes claro lo que ofreces, los clientes no cambiarán. KARUNA: espacio de bienestar es el ejemplo, Carolina sabe lo que ofrece y sabe que para que sus clientes reciban lo que se merecen, ella debe invertir, delegar y que su negocio siempre esté a la altura. Uno de los mayores problemas de la gestión empresarial es este, querer hacerlo todo nosotras directamente o subcontratar sin criterio, es decir, a precio, no a resultados. Si quieres que tu negocio crezca, siéntate y piensa, ¿qué quieres vender (resultado)?, ¿tu negocio ofrece eso?, ¿lo comprarías?, si la respuesta es no, tendrás que encontrar la manera de ofrecerlo y para eso no tienes que aprender cosas nuevas, tienes que encontrar a la persona que sepa hacerlo y te acerque a ello en muchísimo menos tiempo que si lo haces tú. Me lo aplico, conocerla hizo que cambiara cosas de mi propio negocio, sobre todo a la hora de cómo entregaba lo que al final se llevaban mis clientas. No basta con “transmitir excelencia”, hay que materializar esa excelencia en todos los procesos. 

En 10 años, todos los proyectos, negocios y empresas que he ayudado, han sido de venta de productos o de servicios. ¿Os he dicho ya, que 2023 ha sido un desafío continuo? ¿Qué pasa cuando llama a tu puerta una cirujana plástica? Dr. Carolina Lara Palmero – Diástasis Abdominal me hizo revisar todos mis estereotipos y darles una patada. Carolina es cercana, nada superficial, por supuesto excelente cirujana especializada en diastasis abdominal, que es un mal que todas las mamis conocemos de primera mano, que aboga por soluciones nutricionales, emocionales y deportivas, antes de pasar por quirófano y que tiene una visión muchísimo más profunda de lo que yo podía imaginarme, habla de la comunión interna y externa, de envejecer bien, por dentro y por fuera, de ser saludables en todo (la cirugía es un medio), pero no la base y al igual que Irene, su sueño es mucho mayor. Es una mujer increíble que me ha roto los esquemas y ha reventado un montón de creencias que tenía y me ha reconfirmado que estar alineada con tus valores es lo más importante. Así que si tienes dudas de qué te chirría de tu negocio, haz revisión de valores, de lo que haces y sobre todo por qué lo haces.

Las que habéis asistido a formaciones o consultorías, sabéis que siempre digo lo mismo: “mi cliente ideal se llama Marta, tiene 35 años…” y os leo (la tengo por escrito) su vida, inquietudes, aspiraciones, sueños, miedos… y todo eso que tiene que tener la descripción de cliente ideal. De repente, un día me escribe Marta, La Copy Turística, me había conocido en Andalucía Lab y quería trabajar conmigo. Uno de los primeros ejercicios que hago con mis clientas es el onboarding de cliente y el ranking de los ya existentes, así sabemos cómo están las cosas y cómo tenemos qué hacerlas. Revisando su ranking, tuve que decírselo, ella era punto por punto mi cliente ideal, mi Marta que lleva 10 años conmigo, se ha materializado a un nivel de exactitud que me impresionó. Llámalo X, conocimiento, experiencia, manifestación, magia… lo que quieras, pero si tienes dudas sobre si debes hacer tu cliente ideal o no, esto debería quitártelas todas. Trabajar con Marta es genial, avanzamos muy rápido y con muchísima eficiencia, obtenemos resultados constantemente y nos sentimos comodísimas las dos. Es genial trabajar así. Será una de las consultorías más cortas de mi historia, pero será una de las mejores y por supuesto, mantendré a Marta en mi vida para siempre, ahora ya no tengo que imaginarme sus problemas, ¡se los puedo preguntar directamente!

Y para que no estemos aquí 3 días y se os quite la sensación abrumadora de que hay mucho que hacer y no sabéis si podéis llegar a todo, os voy a hablar de Laura – Positive Little Soul, desde que la conozco, cada vez que me entra la pereza o la procrastinación, me voy a su perfil de Instagram y se me quitan las tonterías, tiene 4 hijos pequeños y una historia de resiliencia tremenda, ha escrito un libro y un cuento, es coach, está escribiendo su tercer libro y practica el autocuidado, ¡me quito el sombrero!. Si crees que no tienes tiempo… revísalo, porque algo no estás haciendo como toca. Analiza tu día a día, ¿en qué se te van las horas?, ¿procrastinas?, ¿tienes espacios de ocio en los que dedicarte a ti o lo tienes todo mezclado y por eso no llegas a nada?, créeme cuando empecé en esto, no tenía 4 hijos, pero sí 2 pequeños y un espacio de coworking que abría de 09:00 a 19:00, a 45 mín de mi casa, así que me “obligué” a organizarme, agenda sí o sí (digital o en papel), si no está en mi agenda, no existe incluso lo personal, bloques de tiempo para todo, la agrupación de tareas es mi gran aprendizaje, no de este año, sino desde hace mucho y el GRAN SECRETO ponerte en el centro, si te pones al final y no eres tu prioridad, eso irá en detrimento de tu salud física y mental, así que tú tienes que ser tu prioridad y a partir de tu bienestar, atender el resto de cosas.

2023 ha sido un gran año, por lo aprendido, por lo vivido, por lo disfrutado y sobre todo por las personas que han formado parte de él. 

Si no te he mencionado y formas parte de mi vida, sabes que te quiero, que yo quiero mucho y bien y te lo pagaré con un café y un abrazo. 

Si no formas parte de mi vida, pero quieres hacerlo, toca a mis puertas virtuales, estoy ahí, a un café de distancia. 

Y si quieres que tu año 2024 sea EL AÑO, toma decisiones para que así sea, es la única manera. 

Os deseo éxito, en la medida que vosotros queráis, pero por favor, no dejéis de soñar. Feliz VIDA hoy, en estas fiestas y siempre. 

Gracias por estar y formar parte de mis locuras y desvaríos. 

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PD. Recuerda que si no sabes por dónde empezar… ¡Empieza por aquí!