Cómo empezar

1. Que una IA hiciera el «trabajo de pensar»: Siempre digo que la persona más lista de mi casa es ChatGPT, cada vez que tengo que desarrollar algo, el trabajo farragoso, se lo delego, así que le pido desde resúmenes de libros hasta planificación de contenido, pero si tuviera que empezar de cero con mi negocio le pediría que me ayudara a crear el avatar de mi cliente ideal (incluyendo sus principales problemas y canales de compra), con esto le indicaría que definiera mi propuesta de valor y diseñara una oferta irresistible y un sistema de ventas.
2. Delegaría lo que la IA no pudiera hacer: He invertido demasiadas horas en hacer cosas que por menos de 150€ haría otra persona, así que todo lo que sea mecánico, técnico, que no genere ventas o que necesite que haya un aprendizaje de más de una hora, mejor que lo haga quién sepa. Hay plataformas para contratar freelancers que lo harán más rápido que tú y por menos de lo que crees.
3. Si no es necesario, no invertiría en una web: Por el mismo principio que el punto anterior, si necesitas aprender, mejor pide un presupuesto, junta el dinero y cuando lo tengas, la encargas. Si una IA te ha dicho quién es tu cliente y qué canales utiliza, sabrás en qué redes sociales está, mejor crea un perfil profesional y optimízalo, será más eficaz y te consumirá menos tiempo y dinero.
4. No iría contra corriente: Estamos en la era del contenido y parece que todos debemos estar bailando para vender… ya te digo que no. Dejé de seguir a una chica que hacía recetas, porque lo que yo quería ver era el proceso para hacerlo en casa y ella sale todos los domingos bailando mientras rellena tuppers… un despropósito… la línea entre la generación de contenido y hacer el ridículo es muy fina. ¿Cómo consume el contenido tu cliente? Dependerá de lo que vendas, si es moda u ocio, apóyate en microinfluencers, si vendes productos, enseña cómo los usas y si vendes servicios, habla de los resultados que conseguirán contratándote. Identifica un canal de venta principal y genera contenido coherente contigo y con lo que el cliente quiere comprar realmente.
5. Entendería mi sistema de ventas desde el principio: Tener un negocio implica vender, aunque no nos guste, pero tener un sistema de ventas es más complejo. Para crear uno tienes que tener en cuenta varias cosas: Qué quiere tu cliente realmente, qué resultado espera comprando el producto o servicio, sobre eso define muy bien tu propuesta de valor, para ofrecer constantemente una solución y así posicionarte poco a poco en el mapa de compra de esa persona. Piensa en las distintas etapas del proceso: Atracción:  qué cosas harás para llamar su atención (contenido en RRSS por ejemplo), cuando ya sepan que estás en el mercado, qué les vas a entregar para que sepan si eres lo que necesitas, (muestras, descargables, pruebas gratuitas, sesiones de cualificación…), una vez saben quién eres, qué cosas harás para que compren, (ofertas, bonus, descuentos…) y lo más importante, y que pocos hacen, qué harás para que vuelvan (servicio post venta, referidos, dtos próximas ventas…). Si tienes que desarrollar una habilidad en el inicio de un negocio o el lanzamiento de un nuevo producto o servicio, es imprescindible que entiendas cómo funciona el sistema, más allá de la venta en sí, así si cumples con todas las fases, la venta será más fluida y tú te sentirás mejor porque sabrás qué funciona exactamente y qué no, y así podrás replicarlo al mes siguiente.

Y como extra, te diré que en contra de lo que te han dicho siempre, no por hacer más, vas a conseguir más, yo he descubierto que si busco la manera más… (rápida, fácil, sencilla…) siempre suele ser la más eficiente. Todo lo anterior no funcionará si antes no cambias de mentalidad, tu negocio tiene que estar alineado con tu estilo de vida, con tus valores, con tu propósito, pero sobre todo tiene que ser rentable. 

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