
11 Ago La incertidumbre forma parte del proceso
En mi casa, desde que recuerdo, siempre ha habido negocios. No lo recuerdo tanto por el tipo de negocio (en alguno me tocó echar muchas horas de mi adolescencia) sino por el estado de nervios de algunas épocas, en mis padres. En ese momento, no sabía muy bien qué pasaba, pero el día que emprendí por primera vez, lo descubrí de golpe.
Nadie nos prepara para la incertidumbre , para lo desconocido o los reveses de la vida. Este año lo hemos vivido en primera persona y a todos los niveles.
Cuando decidimos emprender, lo primero que debemos entender es que esa incertidumbre, forma parte del proceso.
Y lo más importante, se puede minimizar,
¿En serio? Sí, en serio.
Conozco a muy pocas emprendedoras que hagan un análisis de su estado financiero de años anteriores, que identifiquen cuáles son los periodos fuertes y los débiles, que establezcan patrones de comportamiento de consumo o que pidan feedback a sus clientes.
Si incorporamos estas rutinas en nuestro día a día, nos daríamos cuenta de que todos los negocios son cíclicos y eso nos permite prever qué va a pasar y cómo afrontarlo. Y en el caso de que suceda una tragedia cómo la de este año, tendríamos la información suficiente para saber cómo re-orientar nuestro negocio.
Así que mi consejo de hoy, es que te pongas manos a la obra y recopiles la mayor información posible de tus clientes y sobre todo analices con lupa (y tu gestor) tus cuentas, verás cómo sacas conclusiones sorprendentes.